Posted:
25 Oct 2012 01:00 AM PDT (ONSoftware)
Windows 8 ha nacido en torno
a la polémica. Tiene tanto
haters detractores como defensores
a ultranza. En Softonic hemos resumido en cinco aspectos cuáles son los
principales puntos de desencuentro. Para hacerlo aún más emocionante, los hemos
puesto a discusión entre un enamorado de
Windows, Toni,
y un
fanboy de
Apple, Jose María, ya curtido
en
este tipo
de batallas. Los que critican a Windows 8 tienen algunas buenas razones,
centradas sobre todo en la desmesurada
revolución en usabilidad y
aspecto que ha traído el nuevo sistema operativo. Pero también hay
quienes piensan que los que tachan a
Windows 8 de fiasco lo
hacen más por
temor al cambio que por razones objetivas. Vamos
a conocer las cinco razones por las que
deberías actualizar (o no)
tu sistema
a Windows 8.
La nueva pantalla de inicio
La Start Screen (Pantalla de Inicio) es una de las
novedades más polémicas de Windows 8.
Bueno: "La suavidad de arranque ya no es
exclusiva de iOS"
Es la gran revolución de Windows 8:
desaparece el menú inicio pero, en su lugar, nace el
colorido mundo de aplicaciones Windows 8. Este agradable
mosaico no solo se trata de una solución agradable a la vista sino que tiene una
vertiente práctica muy potente:
en un solo vistazo, los cuadros
con información actualizada de cada aplicación se muestran en todo su
esplendor.

Son las llamadas
Live Tiles,
cuadros que representan las aplicaciones de Windows 8 y ofrecen
información actualizada en tiempo real. El mimo estético en el
nuevo sistema operativo de Microsoft es muy agradecido. Todas las aplicaciones
funcionan a
pantalla completa y se abren de
forma
fluida, rápida y elegante. La suavidad de arranque
ya no es
cosa exclusiva de iOS. Además, el nuevo escritorio es
totalmente personalizable: depende de ti decidir qué va a mostrar en
primera instancia, ya sean las actualizaciones de tus contactos en las
diferentes redes sociales, las últimas noticias, el tiempo o tus páginas web
favoritas. Todo en el mismo espacio,
más accesible y rápido que en
Windows 7.
Malo: "Un desatino a la usabilidad"
Para muchos el nuevo Escritorio es
el peor cambio de Windows
8 y
un desatino a la usabilidad. El problema no sólo
está en
reeducar
al usuario, que tendrá que buscar las funciones de antes en
nuevos
menús, si no que, además, ve

cómo su Escritorio queda limitado en favor de un estilo
minimalista y colorido que funciona bien en entornos táctiles pero no en un
ordenador de toda la vida. Windows 8 apuesta con su nuevo Escritorio por las
interfaces táctiles. En este sentido, es práctico y usable, pero cuando cambias
tus dedos por el ratón y el teclado de siempre,
el Escritorio de Windows
8 se vuelve inútil y
más cercano a un salvapantallas,
con imágenes en movimiento, que en un Escritorio donde trabajar. Microsoft nos
intenta tranquilizar con el
Escritorio alternativo, pero ya
advierte que
no todas las aplicaciones funcionan en este otro
Escritorio, ni todas las funciones están presentes. Para empezar, el menú Inicio
brilla por su ausencia.
El modo táctil
Windows 8 está claramente enfocado en su
funcionamiento en dispositivos táctiles
Bueno: "Microsoft
entra en el mundo táctil"
Windows 8 es la entrada definitiva de Microsoft
al mundo táctil. Los tiempos han cambiado, el modo de comunicarnos y
usar la tecnología también. Un sistema operativo adaptado al modo
táctil era una necesidad, y eso es lo que ha primado en el desarrollo
de Windows 8.
Microsoft no quiere que el usuario deba elegir. Con un mismo
dispositivo puedes trabajar en Office
2013 con el ratón y teclado de toda la vida o usar tus dedos para hacer
de DJ profesional con aplicaciones como Music Maker Jam.
Todo lo que hagas normalmente con un ratón y un teclado lo puedes hacer
ahora de modo táctil. Quizá habrá tareas por las que necesitarás más la
precisión del modo ratón (nadie quiere trabajar en una inmensa tabla Excel con
sus dedos) pero si quieres preparar una presentación Power Point con tus
dedos nada te lo impide. El teclado táctil se adapta a tus necesidades,
ya sea en bloque o partido, y la tecnología se ha optimizado para evitar
errores: su disposición se adapta a tu idioma y si cometes un error te
sugiere correcciones que puedes aceptar con un solo toque. Los
gestos y atajos de teclado de Windows son una mejora sustancial
en la usabilidad. Una vez te los hayas aprendido, navegar por
Windows 8 de forma táctil es algo muy fácil. Y es que la mayoría de
veces solo tendrás que desplegar la Charms Bar para
acceder a cualquier opción.
Malo: "No gustará a los usuarios de equipos de
sobremesa"
Las tabletas o tablets son cada vez más
populares, ya que te permiten realizar tareas habituales como consultar el
correo o navegar por la web de forma rápida y desde cualquier rincón de tu
casa. En este sector, el claro ganador es el iPad de Apple,
seguido a gran distancia por las propuestas de Samsung y otros fabricantes con
Android. Microsoft quiere aprovechar esta oportunidad añadiendo funcionalidades
táctiles. Sin embargo, mientras que Apple tiene dos sistemas operativos
diferenciados, OS
X para ordenadores y iOS para smartphones y
tablets, Microsoft ha optado por ofrecer uno sólo, Windows 8, que
gustará a los usuarios de tablets, pero no tanto a los de equipos de
sobremesa.
Rendimiento, seguridad y funcionamiento: ¿Mejor o peor que Windows 7?
El nuevo Administrador de Tareas de WIndows 8, mucho
más gráfico
Bueno: "Se trata de un Windows 7 a
mejor"
Microsoft presenta Windows 8 de forma inequívoca:
“todo lo que es fantástico en Windows 7 es aún mejor”. Hemos tenido
ocasión de comprobarlo en nuestros equipos de testeo.
Windows 8 no tiene unos requisitos demasiado elevados
para instalarse. El mismo hardware usado en Windows
Vista y Windows 7 sirve para Windows 8, y todo aquél
software que ejecutabas en Windows 7 funcionará en la nueva versión. Funciona
tanto en equipos sencillos como PCs ultrarápidos, así como tabletas de bajo
consumo sin notar grandes cambios en la experiencia final. Según algunos
tests realizados, la velocidad de inicio se ha mejorado
notablemente, ya sea la del primer arranque o la salida del estado de
suspensión. Las aplicaciones se ejecutan más rápido, el rendimiento en web
aumenta los fps (frames por segundo) y el sistema es más ligero que
Windows 7. Además, Windows 8 requiere menos memoria para
funcionar, dejando más espacio libre a tu software favorito. Se trata
de un Windows 7 a mejor. La seguridad en Windows 8 ha mejorado notablemente y en
diferentes aspectos: la función arranque seguro asegura todo el
arranque del sistema, el cifrado de unidad BitLocker, presente
en las versiones Pro y Enterprise, cifra los discos duros más rápidamente y
ayuda a su protección. Además, los servicios SmartScreen ayudan a proteger el
equipo de webs y programas maliciosos. Si se activa, este conjunto de
tecnologías comprueba la reputación de todas las aplicaciones y páginas web. El
antivirus por defecto, Windows Defender, protege y
defiende tu equipo de cualquier malware, de forma gratuita. Eso si no quieres
probar con Avast, Bitdefender, Avira, Panda o cualquier otro antivirus
gratuito igaulmente potente.

Para acabar de redondear el asunto, las nuevas
opciones de restauración y restablecimiento del sistema ayudan a
mantener tu Windows 8 siempre como nuevo sin temer por tus documentos personales
y configuraciones. Te enseñamos como en un artículo
anterior. Windows 8 te ayuda a crear una unidad de recuperación en
USB, que podrás usar para devolverlo a su estado estable alguna
infección impide que Windows 8 se pueda arrancar. Windows 8 es, una vez te
habitúas a los cambios, más fácil de usar. Reconoce las
impresoras inalámbricas y cualquier otro periférico y permite usarlos casi
automáticamente. La configuración es sencillísima y la gran mayoría de drivers
vienen incluidos.

Además hay mejoras en aspectos como el Administrador de Tareas,
mucho más visual y completo, o los diálogos de transferencia de
archivos, con mucho más detalle e información, además de la
opción de pausa. Además, si eres de los que temen las pesadas
actualizaciones de Windows, no sufras: Windows Update en Windows 8 no te
molestará con sus notificaciones. Windows instalará sus
actualizaciones cuando no estés trabajando o cuando tú decidas. Y si te pide
reinicio, tendrás más tiempo para reaccionar y decidir cuándo es mejor hacerlo.
¡No más interrupciones o reinicios por sorpresa!
Malo: "Las aplicaciones copiarán el estilo de
Windows 8"
Como en ocasiones anteriores, Windows 8 va
a influir en las aplicaciones que se creen a partir de ahora.
Para empezar, Windows 8 utiliza el modo a pantalla completa
para todas las aplicaciones, por lo que los programas tendrán que adaptar sus
interfaces mostrando más elementos en la ventana principal.

Otros daños colaterales de Windows 8 serán el
uso de fuentes de letra y botones más grandes, algo que ocurrió
con el lanzamiento de Windows XP. Es más, seguramente muchos desarrolladores
decidan imitar los rectángulos y cuadrados del Escritorio de Windows
8. Para aplicaciones lúdicas no está mal, pero si necesitas
aplicaciones profesionales para crear documentos o editar imágenes, el
estilo mosaico del nuevo escritorio será más una distracción
que una ayuda.
Ecosistema Microsoft: la cuenta, su nube y sus servicios
Tener una Cuenta Microsoft es indispensable en Windows 8
Bueno: "Tus gustos y documentos siempre
contigo"
Windows 8 representa un salto de calidad en la
integración de los servicios Microsoft y su comunicación entre ellos.
La cuenta Microsoft, imprescindible para usar la tienda Microsoft y descargar
aplicaciones, funciona como un PC personal en la nube: tu configuración, fondo
de escritorio, archivos, favoritos, contactos y aplicaciones te
acompañarán vayas dónde vayas y podrás disfrutar de ellos en cualquier
dispositivo con Windows 8. Accede a tu cuenta Microsoft y ahí lo tendrás.
Las aplicaciones Windows 8 se comunican, con lo que
puedes guardar tus creaciones de Fresh Paint directamente en
SkyDrive,
compartir un artículo de Wikipedia usando tu cliente de Twitter favorito o hasta
empezar a trabajar un documento de Microsoft Word en tu PC de sobremesa y
continuarlo ahí donde lo habías dejado con tu Tablet Windows 8 camino del
trabajo. Windows 8, además, tiene una conciencia mucho más
social: Hotmail, Outlook, Messenger, Facebook, Twitter, Gmail… todo accesible
desde cualquier aplicación. Aún más: la aplicación
Contactos centraliza toda la actividad que decidas. Si conectas Facebook, LinkedIn, Twitter y todas las
redes sociales que quieras a esta aplicación nativa de Windows 8, podrás acceder
a una lista de contactos completa y completamente centralizada.
Malo: "Volvemos al monopolio de
Microsoft"
Windows 8 integra los productos online de
Microsoft: Hotmail/Outlook y SkyDrive.
En principio debería ser algo bueno, siempre y cuando utilices estos servicios.
¿Pero qué ocurre si utilizas los productos de Google como Gmail y Google Drive u
otros como Dropbox, MediaFire o iCloud de Apple? En ese
caso, Windows 8 te obliga a esperar a que lleguen las aplicaciones
oficiales o acudir a la versión web.
Precios y versiones: el Windows más barato de todos los tiempos
Hay ofertas muy tentadoras para pasar a
Windows 8.
Bueno: "Muchas facilidades para actualizar"
Microsoft ha puesto muchas
facilidades para que actualices tu sistema a Windows 8: cualquier
persona que tenga un sistema operativo Windows XP, Windows Vista o Windows 7
puede adquirir Windows 8 por algo menos de 40$. Además, si ya has comprado un
equipo con Windows 7 entre el 2 de junio de 2012 y el 31 de enero de 2013 y te
registras en windowsupgradeoffer.com antes del
28 de febrero de 2013, Microsoft ofrece
una actualización a Windows 8 Pro por menos de 15$. Y 90
días de soporte técnico sin más cargos. Suena bien, ¿no? Si quieres una copia
física del Sistema, con poco más de 30$ la podrás pedir. I comprar Windows 8 en
tienda, con caja y DVD, no superará los 70$. Eso sí, la mayoría de ofertas
caducan el 31 de enero de 2013.
Malo: "Un auténtico lío de versiones"

Una queja entorno a Windows que se repite
con cada nueva versión es la manía de Microsoft de ofrecer varias
versiones de un único sistema operativo. Con Windows 7, por ejemplo,
teníamos que elegir entre seis variantes diferentes, eso sin contar la edición
32 y 64 bit. ¿El motivo? Los altos precios de Windows, que
obligan a Microsoft a quitar funciones para recudir el precio en las ediciones
domésticas. Con Windows 8 sigue esta práctica, aunque se reduce a cuatro
versiones: Windows 8 estará disponible en versión básica (con ediciones
32 y 64 bits), versiones Pro y Enterprise y una cuarta limitada a los
procesadores ARM de los tablet PC, llamada Windows RT. Un auténtico lío
de versiones. ¿Qué versión elegir? En principio Windows 8
debería bastar, ya que si quieres funciones avanzadas de seguridad, Windows 8
Pro. Pero si te gusta el programa Windows Media Center, tendrás que acudir a
esta versión Pro. Por otro lado, si trabajas en redes, necesitarás Windows 8
Enterprise.
Nosotros ya te hemos dado nuestra opinión, ahora queremos
conocer la tuya:
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